sábado, enero 07, 2006

Tradición




Pues mira, que al final te das cuenta de que las tradiciones (tan propias en estos días) en el fondo nos gustan y hasta las vemos necesarias. Te hacen sentirte bien, no sabes exactamente qué es... son como... de la familia. Y todo empieza con el sorteo de Navidad, ya enciendes la tele a primera hora de la mañana y ves a esos niños cantando sin parar, y la gente tan emocionada (tu entre ellas, aunque solo tengas un par de participaciones) que es inevitable que se te caiga alguna lagrimilla de tontería. Luego estar con la familia, papa Noel, las uvas (este año me he quitado las pepitas y es un gusto) comer lo típico en estas fechas (que no paras de repetirte que ya estas empachada, pero tu erre que erre). Y de repente te paras un momento a pensar y te dices a ti misma, pues no está tan mal esto ¿no? ¿Será que me hago mayor? Probablemente sea así, pero lo que si es cierto es que al final, las cosas más simples y reales son las que nos dan paz y tranquilidad, es nuestro mundo y nos sentimos bien en él...o por lo menos eso intentamos
;) (que poyardo eh?)